Tecnología como apoyo en lluvias drones, satélites y software: Ya todos sabemos lo que genera y lo que significan las lluvias para el medio ambiente y el buen funcionamiento del planeta, pero para nadie es un secreto que las lluvias en exceso también son causantes de muchos desastres naturales y como medida para evitar daños más graves y actuar con mayor rapidez, las naciones que se ven constantemente afectadas han optado por el uso de la tecnología como apoyo en estas situaciones.
Existe una empresa muy reconocida en américa que es dirigida por Arturo Cruz García, esta empresa lleva por nombre Terrasat Cartografía y es uno de los mayores proveedores de tecnología geoespacial en México, se dedica especialmente a realizar estudios de topografía e impacto ambiental, así como también pone un poco de atención en el uso de drones con imágenes satelitales.
Tecnología como apoyo al gobierno
Este señor índico que los tres niveles de Gobierno, así como institutos de investigación, se satisfacen cada vez más de la utilización de sistemas de información geográfica e interpretación de datos; gran variedad en diseños de GPS; y el uso de algunos aparatos aéreos no tripulados como los reconocidos drones.
Lo que sucede es que, al contrario de lo que muchos pensarían, se trata de tecnología para apoyo de muy bajo costo en comparación con las herramientas convencionales que se usaban o que todavía se usan para realizar labores y actividades de rescate.
Arturo posteriormente explicaría que: “Hagamos la idea de que se colapsó un puente por la crecida de una quebrada, si el helicóptero que se encuentre más a disposición quisiera tomar una foto aérea de la escena le costaría en promedio unos 40 mil pesos por hora, sumando factores como la gasolina, el piloto y el mantenimiento del mismo; si está en la zona alrededor de tres horas serían más o menos unos 120 mil pesos”.
Ahora miren el contraste que encontramos cuando nos damos cuenta que el costo de levantar un dron vendría siendo al rededor de 50 o 60 pesos por el precio de las baterías. Imaginen todo el dinero que se estaría ahorrando el gobierno solo con la acción de usar la tecnología como apoyo. Se estarían usando esos recursos para otras cosas donde más lo necesitan.
El mismo señor Cruz continuaría: “Si quisiéramos dotar a cada Estado de país con un helicóptero de rescate, sin duda alguna costaría algunos cuantos millones de pesos, por otro lado, con un dron para cada estado pagarían más o menos 40 o 50 mil pesos y con la ventaja de que nos permitirá una respuesta instantánea y en tiempo real sin tener que exponer la vida de los tripulantes”.
El geógrafo de profesión (Arturo Cruz García) argumentaría que el dron no es capaz o mejor dicho, no tiene la capacidad de rescatar personas “bueno, todavía, porque lo más probable es que en unos 10 años ya existan drones que puedan cargar con el peso de un ser humano sin presentar ningún inconveniente”. Esa sería una de las debilidades del proyecto, pero se estaría trabajando en los últimos años con el fin de reforzar esa parte.
Impulsar la tecnología como apoyo en las demás naciones
Ya por otra parte, Javier Hernández, responsable de Marketing Latinoamérica en SES, la empresa satelital más grande del planeta, supo declarar que, en colaboración y en alianza con el Gobierno de Luxemburgo, lograron crear el apoyo “Emergency.lu” al país que lo necesite después de haber tenido un desastre natural. Este sería el primer paso para que la tecnología fuese agarrando terreno en esta área.
Por su lado, Cruz García supo explicar que Emergency.lu es un servicio de conectividad instantánea que se le ofrece de manera gratuita a la nación que de verdad lo necesite y solicite tras sufrir algún evento desastroso gracias a factores naturales. Sin duda alguna un gran gesto por parte del gobierno Luxemburgués
Es importante que los Gobiernos conozcan de este servicio, pues como es un proyecto muy nuevo, todavía no se ha hecho tan reconocido. Lo mejor de todo es que presta sus funciones de manera gratuita para cualquier eventualidad, se sabe que la última vez que se usó fue en el terremoto de Haití.